Según un reciente estudio, el cabello es una parte fundamental de la identidad y condiciona tanto la autoestima como la relación con otras personas o la búsqueda de trabajo. De hecho, el 82% de los encuestados cree que la caída del pelo puede afectar a su estado de ánimo o incluso causar ansiedad. Un porcentaje muy alto, no creéis?
Tenemos entre 130.000 y 150.000 pelos que cubren todo nuestro cuerpo, aunque dependiendo de la zona en la que estén situados tienen un proceso de crecimiento y caída diferente. Por ejemplo, el cuero cabelludo crece una media de 1 milímetro cada tres días, mientras que el crecimiento de las pestañas es más lento.
Todos los días nacen nuevos cabellos y otros se caen, aproximadamente unos 100 pelos diarios, debido al ciclo de vida de nuestros folículos pero, según explica la Dra. Ángela Gª Matas, directora médico de Svenson, “aunque los ciclos capilares son iguales para todos los cabellos, éstos se pueden ver alterados por factores internos o externos que propicien o favorezcan la caída del pelo.
La matriz capilar es muy sensible a todo tipo de modificaciones en nuestro organismo, por eso los malos hábitos alimenticios, los problemas hormonales, las infecciones, el estrés, las anemias, la contaminación o los abusos de tintes y lacas, entre otros, favorecen la caída del pelo.
Es necesario estar atentos a la aparición de síntomas como la caspa y la grasa en el cuero cabelludo para actuar a tiempo sobre ellos, pues de esta forma se puede prevenir y anticiparse a la caída.
La doctora también nos explica que los signos de alerta que evidencian el inicio de problemas capilares varían en función del género. Los hombres entrevistados aseguran que son conscientes de las primeras señales al mirarse en el espejo, mientras que las mujeres lo hacen al ducharse o peinarse. Encontrar cabellos en la almohada al levantarse, el exceso de caspa o grasa, o sufrir molestias en el cuero cabelludo, son también signos que no debemos dejar de lado.
En el caso de los hombres, la alopecia androgenética es la más común, y se pone de manifiesto por una pérdida de cabello en entradas y coronilla que puede ir aumentando gradualmente. En cambio, en el caso de las mujeres, se produce una pérdida de densidad en la parte superior de la cabeza que puede provocar desde una falta de volumen o sensación de pelo fino hasta, en los casos más avanzados, el clareo del cuero cabelludo.
Lo más importante es, como siempre, prevenir una patología en la medida que sea posible, para de esta forma aminorar sus secuelas. Conocer bien nuestro cabello y detectar los primeros síntomas, informarnos debidamente y acudir a un especialista puede adelantar la solución y evitar o paliar los efectos de la pérdida de cabello lo antes posible.
Conscientes de esta realidad y la importancia de reconocer los primeros síntomas para poder actuar a tiempo, Svenson, líder en salud capilar, lanza la campaña #ATiempoDeLLamar para concienciar a aquellas personas que están viendo las primera señales, y que las sepan identificar. La compañía especializada en salud capilar busca recordar que, ante los primeros signos de pérdida de cabello, todavía se está a tiempo para ponerse en manos de especialistas.
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Cuando notamos cambios así es bueno siempre consultar con un profesional. Un besito
ResponderEliminarel blog de Sunika
De momento no tengo ese problema.
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