Mi primer contacto con la Clínica Cristina Álvarez ha sido para empezar un tratamiento de radiofrecuencia facial. Con la dieta y la consiguiente pérdida de peso, noto que el óvalo facial ha perdido un poco la forma, por lo que quería que me recomendaran un tratamiento para ello.
Te quedas a ver en qué consiste ?
Nada más llegar, lo primero que te hacen es un diagnostico facial para ver cómo tienes la piel y cuales son sus necesidades. Utilizan la aparatología de Cremology para realizar un diagnóstico digital que permite conocer el nivel de sensibilidad, hidratación, elasticidad, grasa, poros, manchas y arrugas.
En función de los resultados obtenidos, seleccionan los ingredientes que compondrán tu crema facial personalizada, el contorno de ojos más adecuado, el serum idóneo y el tratamiento de cabina óptimo.
En mi caso, destaca la sensibilidad de mi piel, los poros dilatados en algunas zonas, una hidratación aceptable y un nivel de grasa normal. Cremology cuenta con una crema hidratante base a la que se le añaden los activos que tu piel necesita según el resultado del análisis. Por ello, los activos recomendados para mi fueron silicio, para aumentar la firmeza y elasticidad de la piel; glicerol, para mantener la humedad de la piel; colágeno, para nutrir y estimular las células de la piel; y argán, por sus efectos antioxidantes y protectores frente a agentes externos.
En cuanto al tratamiento en cabina, me recomendaron la Radiofrecuencia Facial Accent. Hoy por hoy no me motivan mucho los tratamientos invasivos o que requieran de cirugía, prefiero los tratamientos “no inyectables”.
En este caso, consigues los mismos resultados que con un lifting pero sin necesidad de someterte a una operación. Si has perdido densidad en la piel, notas flacidez, arrugas y desigualdad en el tono, este tratamiento es para ti.
Ya en cabina, y sobre el rostro limpio, te aplican ondas electromagnéticas sobre la zona a tratar (en mi caso pómulos principalmente) con la ayuda de un cabezal que van deslizando sobre la piel. De esta forma se consigue provocar movimientos rotacionales que generarán calor. Es un calor aguantable, nada molesto, e incluso relajante. No se pueden sobrepasar los 42º, es muy importante ponerte en manos expertas para controlar este tipo de cosas, pues pasando de esa temperatura la piel puede sufrir quemaduras.
El objetivo consiste, no tanto en calentar los tejidos, sino en mantener ese calor durante el mayor tiempo posible. Con ello se logra una mayor irrigación sanguínea y un aumento de la producción natural de colágeno gracias a la estimulación de los fibroblastos que se contraen (células que se ocupan de la síntesis del colágeno).
Los resultados son visibles desde la primera aplicación. Primero me hicieron un lado y antes de pasar al otro, me dieron un espejo para que pudiera ver la diferencia entre ambos. Bueno, decir que aluciné es poco! Noté el pómulo más elevado y la zona de la mandíbula, definida. Me pareció una pasada! Y eso con sólo una sesión!
Recomiendan hacer unas 6 sesiones para notar unos resultados mantenidos en el tiempo. Depende de cada persona, claro. Una vez acabado el tratamiento, si seguimos unos cuidados faciales correctos, no serán necesarias más sesiones.
En cuanto al tratamiento en cabina, me recomendaron la Radiofrecuencia Facial Accent. Hoy por hoy no me motivan mucho los tratamientos invasivos o que requieran de cirugía, prefiero los tratamientos “no inyectables”.
En este caso, consigues los mismos resultados que con un lifting pero sin necesidad de someterte a una operación. Si has perdido densidad en la piel, notas flacidez, arrugas y desigualdad en el tono, este tratamiento es para ti.
Ya en cabina, y sobre el rostro limpio, te aplican ondas electromagnéticas sobre la zona a tratar (en mi caso pómulos principalmente) con la ayuda de un cabezal que van deslizando sobre la piel. De esta forma se consigue provocar movimientos rotacionales que generarán calor. Es un calor aguantable, nada molesto, e incluso relajante. No se pueden sobrepasar los 42º, es muy importante ponerte en manos expertas para controlar este tipo de cosas, pues pasando de esa temperatura la piel puede sufrir quemaduras.
El objetivo consiste, no tanto en calentar los tejidos, sino en mantener ese calor durante el mayor tiempo posible. Con ello se logra una mayor irrigación sanguínea y un aumento de la producción natural de colágeno gracias a la estimulación de los fibroblastos que se contraen (células que se ocupan de la síntesis del colágeno).
Los resultados son visibles desde la primera aplicación. Primero me hicieron un lado y antes de pasar al otro, me dieron un espejo para que pudiera ver la diferencia entre ambos. Bueno, decir que aluciné es poco! Noté el pómulo más elevado y la zona de la mandíbula, definida. Me pareció una pasada! Y eso con sólo una sesión!
Recomiendan hacer unas 6 sesiones para notar unos resultados mantenidos en el tiempo. Depende de cada persona, claro. Una vez acabado el tratamiento, si seguimos unos cuidados faciales correctos, no serán necesarias más sesiones.
Me ha gustado mucho el centro, así que he pedido cita para hacerme una limpieza facial, que hace tiempo que no me hago una y me lo recomendaron, y también para el tratamiento SculpSure, que a mi barriguilla le va a venir muy bien. Ya os contaré!
Un besote!
Conocíais los centros Cristina Álvarez ?
Habéis probado la Radiofrecuencia Facial Accent ?
Un besote!
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Me gustaría hacerme algún tratamiento de estos, algún día me daré el capricho!
ResponderEliminarCuándo pruebes el Sculpture cuenta porfavó.
ResponderEliminarLa radiofrecuencia mola mil, ya decía yo que tenías una piel estupenda.
Un beso.
Yo me lo hago de vez en cuando, empecé también a hacerme varias sesiones seguidas y es una pasada. Es muy bueno para prevenir las arrugas. Besos guapa :)
ResponderEliminarNo conozco el centro y tampoco soy de hacerme tratamientos.
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